Sephiras,  grados y primeros pasos para el inicio del trabajo  
  

Hemos hablado de una cábala práctica, apenas revelada en sus misterios más profundos  en algún escrito. Dicen los maestros que habla de la ley en su aspecto espiritual y, además: “Prescribe la forma de purificación que asimila el alma a la divinidad, convirtiéndola en un instrumento de oración que obra sobre las esferas de lo visible y lo invisible.”

Y siguen: “Es bajo esta perspectiva que la Cábala se inclina con reverencia hacia la meditación de los sagrados nombres, ya que la escritura representa para los cabalistas la expresión visible de fuerzas divinas, cuya figura permite al cielo revelarse a la tierra.” 

 Esta forma de trabajo cabalístico tiene sus propias normas sin las cuales toda iniciativa es en vano ya que  necesita ser ayudada por algo más,  para no quedarse en una experiencia interna, mística, que carece de sentido hermético convirtiéndose en un acto de fe y no de fe + ciencia, el enfoque adecuado, como apuntaba Levy. 

 Recordemos aquel comentario tan querido de los alquimistas que dice: “Toda Naturaleza no ayudada, fracasa.” 

Tenemos al alcance, por fortuna, multitud de trabajos sobre Martinismo o hermetismo en sus diversas facetas, escrito por conocedores de la materia o directamente maestros, profundamente luminosos y cultos en la teoría que encierran dichas manifestaciones iniciáticas. Pero una cosa es la palabra y otra la obra realizada dadas sus dificultades.  

Existen, en general, dos grandes líneas de intento de acercamiento a lo divino en el martinismo. Una la línea saintmartinista, vía cardíaca interna menos peligrosa nos dice SaintMartin,  y otra la de Martinez de Pasqually, externa, que en realidad es el origen de todo pues SaintMartin emana su filosofía tras haber desarrollado su trabajo con Martinez de Pasqually. 

Ambas tienen partidarios y detractores.

 "... toda la materia NO está preparada para asumir un proceso de aceleración ..." nos dice Giudicelli.

Y eso explicaría el por qué hay una gran deriva por la mística respecto a la técnica operativa de Martínez de Pasqually ya que no todo el mundo es capaz de abordar sus complejidades, profundísima dedicación y calificaciones necesarias accesibles para muy pocos elegidos. Y eso no significa que la vía cardíaca sea en absoluto fácil si se trabaja correctamente pues ambas exigen sacrificios en la personalidad humana.

Los requerimientos son diferentes dentro de la ya difícil senda.  La mística parece más asequible, es la idea general para quien llega a estos temas, de quien vive imbuido en el mundo humano ya que puede combinar una cierta dejadez en la praxis con su vida habitual, no poseen la intención ni la resolución de ir mucho mas allá pues carecen de la intención de dedicar su vida a la obra de reintegración lo que le margina de forma clara. 

Saint Martin, al contrario de esa mística asequible,  nos dice de esta vía que es de una dedicación y un trabajo a tiempo completo.

"Prácticamente ningún hombre conocerá las dulzuras prometidas para el reino futuro sin que él mismo no se precipite en el crisol de la regeneración, de donde sale renovado." SaintMartin.

La meta es conseguir una vivencia plena con el trabajo constante, no de unos minutos al día, imposible de aplicar mientras se siga influenciado y viviendo para y por el mundo material, se ha de producir una lenta transformación no sin dolor y angustia, dice Vivenza, ya que si no es planteada de esta forma no será efectiva. No debe perderse de vista este hecho y no debemos engañarnos.

"Es verdad es que Dios está cerca de nosotros, más casi todos nosotros estamos lejos de Dios; y operar de modo tal al aproximarnos a él es tan fatigante que casi nadie puede tomar ese camino". SaintMartin. 

Y esa inmensa  y triste realidad, para quien va por la vida con la imagen de iniciado,  no lo suplanta ni engaña ningún grado o título.

Sobre la dedicación absoluta al trabajo, nos dicen :

"Por tanto, que ninguna persona abrace este estudio ... si no está consagrado completamente a Dios", avisa D'Espagnet.

"Debes desinteresarte de TODO lo que es de este mundo, por muy brillante que pueda ser y entrar en ti mismo...".  Jacob Boehme.  

Para intentar conseguir ese estado, se necesita una praxis que NO es lo que nosotros entendemos como tal o nos conviene.

Insisto en este hecho, porque es muy habitual en los grupos adaptar cierta práctica a nuestro estilo de vida, pero solo en aquellos puntos que no trastocan nuestro mundo y nuestro día a día, nuestros valores o sentimientos humanos, a nuestra manera escogiendo qué nos interesa, cuando y de qué forma, y qué no cumpliremos porque nos obliga a un cambio radical de estructuras mentales y disciplina de vida.

En realidad solo se aplican en una forma intrascendente en las reuniones, esporádicas, siendo el resto de su vida una inmersión en el mundo terrenal.

El origen está en que el presunto dirigente no ha recibido la iniciación completa y, por ello, no ha transitado el sendero auténtico.

La iniciación no es solo el recibir un grado en una orden tradicional, o cien,  de alguien que, a su vez, los recibió de la misma manera.

La iniciación es haber transitado el sendero con todas las renuncias implícitas en el hecho y, hoy día, prácticamente ninguna orden de las conocidas poseen estos tesoros como veremos nos dicen más tarde algunos maestros. Si el maestro no ha experimentado la vía en una vida de sacrificios, dolor y renuncias, con la transformación pertinente,  JAMÁS podrá iniciar, realmente en toda su extensión, a otra persona. Dejemos de engañar y engañarnos.

Esta actitud de plantearse el camino como algo superficial, no lleva a ninguna parte.  Alguien me dijo una vez que esto era muy difícil y no lo hacía nadie, y uno se pregunta qué hace o pretende, pues, en estas vías donde las reglas son muy claras, como no sea coleccionar grados vacíos de poder que alimentan el ego.

Biasi, nos dice en su libro El Martinismo sobre este punto y en relación a las vías místicas:

"Para algunos la práctica mística se limita a la observancia de una vía pasiva, estática, inmovilizadora, calificada de Martinismo de la vía cardíaca".

"Esta práctica o este estado de espíritu consiste, bajo el pretexto de una práctica interior, en contentarse con sufrir los acontecimientos, en confundir plegaria  y vigilancia interior con la meditación pasiva y estéril. Creer  que se puede, en esta vía, avanzar hacia Dios cultivando tal actitud mental, es ciertamente un error."

Creer que encontrarse alguna vez al año o al mes, hacer unos ejercicios e irse casa,  con ello conseguimos hollar el camino divino, solo tiene unas palabras que lo definen. Ignorancia de lo que es ese camino. Pero lo dicho, "Si el maestro no ha experimentado en su propia vida, con la transformación pertinente el sendero, jamás podrá enseñar y guiar  a otra persona. ".

 Será por todo ello que acotan, los maestros,  la enseñanza a un tipo particular de hombre realizado a través de una praxis, severísima,  que selecciona por sí misma a la persona quien debe entender qué busca y sus exigencias. 

Bernard Freón, L'Art Secret d'Alchimie par Mère Nature, nos habla de este cambio sin el cual es imposible iniciar el camino:  

"Si el candidato a la iniciación no comprende la necesidad que hay de morir a la visión ordinaria y dualista de sí mismo y del mundo, mejor que abandone porque solo le llevará a la confusión".

Marcounte, La Vía Iniciática "... el clima es siempre orientado hacia lo impersonal... mientras que la experiencia iniciática evoluciona, la personalidad profana cede el paso al ser interior..."

Sin comprender y aceptar que somos nosotros quienes debemos llevar a cabo la praxis, en una entrega absoluta y consciente sin limitaciones debidas a la faceta humana que debe perder todo el protagonismo, que debe cambiar completamente nuestra vida y perspectiva, nuestra visión,  esta incomprensión se transforma en el primer filtro que segrega al buscador y le impide el paso REAL aunque no estemos dispuestos a admitirlo.

"... quiere que haga beber todos los días sus pecados a la tierra, es decir, que le haga beber toda su materia, puesto que ésta es su verdadero pecado " SaintMartin

Muy lejos del hombre vulgar, un hombre nuevo consciente debe iniciarse y por ello es necesario alejarse de "el mundo de ilusión" mediante la disolución de la personalidad mundana. Aunque estoy seguro que muchos se sentirán violentos con esta disyuntiva y se resistirán a aceptarla,  después de tiempo y grados en los grupos de cómoda vida,  lo he comprobado por mí mismo. 

Como muestra de la complejidad del tema, adjunto un comentario de una epístola atribuida al iniciador de Fulcanelli:

"Mi mujer, con la inexplicable intuición de los seres sensibles, había tenido un sueño verdaderamente extraño. Había visto a un hombre envuelto en todos los colores del prisma, elevándose hasta el sol. La explicación no se hizo esperar. ¡Qué maravilla!

¡Qué bella y victoriosa respuesta a mi carta cargada, sí, de dialéctica y - teóricamente- exacta, pero muy distante aún de lo Verdadero, de lo Real ¡..."

Veamos la modestia y la humildad de un teórico que conoce, el maestro iniciador, pero que sin embargo es incapaz de acceder a lo real.

Y se añade en la introducción, por Canseliet,  del Misterio de las Catedrales:

"Bajo los efectos de esta llama divina, el hombre viejo se consume por entero, nombre, familia, patria, todas las ilusiones, todos los errores, todas las vanidades, se consumen en polvo..."  

Y una imagen del iniciado transmitida al buscador :

"Fervientes pioneros del Misterio, infatigables interrogadores de la Naturaleza, los adeptos, a pesar del sufrimiento y de la muerte, a pesar del exilio, la vida errante, la pobreza, la soledad, rechazan transmitir intacto su saber". R.Ambelain.

Durísima y terriblemente clarificadora imagen  del iniciado para quien no vive entregado a la búsqueda o hace de este estudio un pasatiempo de su vanidad.

Y no fue Jesús quien ante la pregunta de qué hacer para entrar en el reino de los cielos, dijo:

"Ve, vende TODO  lo que tienes y sígueme...". 

 Por si tenemos alguna duda de la dificultad del trabajo, hallamos en un texto de teúrgia de una importante tradición occidental, el clarificador y duro comentario de un  Gran Maestro de la Logia Blanca:

"La naturaleza es cruel y selectiva. Por un solo adepto que alcanza la realización espiritual, un millón de almas son sacrificadas".

Lo que nos habla de un trabajo que NO se encuentra al alcance de todos como nos enseñan y advierten en esta exposición varios maestros, "... toda la materia NO está preparada para asumir un proceso de aceleración ..." nos apuntaba  Giudicelli.

Nos dicen los filósofos: "...elevan infinitamente el espíritu del hombre hacia el Autor de su ser; ellas manifiestan su sabiduría y su gloria, que están muy por encima de la inteligencia humana y que solamente las comprenden aquellos a quienes Dios se digna abrir los ojos."

Y añade D'Espagnet, no necesitan traducción por su claridad, estas palabras que se ignoran en orden de su vanidad,  ego o ignorancia:

"Ceux qui occupent un haut rang dans les charges et les honneurs, comme ceux qui sont continuellement embarrassés de leurs occupations particulières et nécessaires, ne doivent pont prétendre à  cette sciencie". 

Solo nuestra ceguera y ego puede enturbiar la clara y transparente realidad.

En esa línea, nos amplía Giudicelli lo que ya se indicó: 

"... toda la materia NO está preparada para asumir un proceso de aceleración ... y todo humano que no posea las cualificaciones necesarias, deberá ser excluido de la praxis iniciática..." 

No he hallado un grupo o maestro? actual que sea capaz de expresar la verdad con esta rotundidad, sinceridad y transparencia al buscador, quizás porque la desconoce o atenta a sus intereses. 

Y sigue:

" Método de áscesis SOLO reservado a quien no busca el poder... y  ellos son muy raros. Es por eso que está destinada a príncipes (del conocimiento hermético) y algunos raros ascetas... que puedan abstraerse del interés por el mundo, poder temporal, dinero o sexo, careciendo de importancia para ellos..." añade, lo que limita el camino a unos poquísimos, selectos y silenciosos  escogidos. Claro y nítido para el inteligente buscador  en la selva hermética de los grupos.

"...Un cráneo, emblema de las transformaciones naturales como  de la materia prima de la Gran Obra, nos enseña la INDIFERENCIA del maestro por los placeres groseros de la vida material, por los principios, creencias pueriles de sus contemporáneos..." R.Ambelain 

"La Verdad y sus declinaciones solos son accesibles y perceptibles en el SILENCIO y el SECRETO". Saint Martin (De los errores y la Verdad).

En el Cuaderno Martinista VII, Remy Boyer, insiste:

Robert Ambelain precisó en la introducción al ritual, redactado al parecer en 1978, que este grado (SI) "... no puede ser conferido mas que a los solicitantes enriquecidos en materia de esoterismo, de ocultismo tradicional y con una cultura muy amplia". 

Y añade en otro texto: " El iniciado tiene el DEBER de no confiar procedimientos operativos a personas de una moralidad que le parezca dudosa y sobre todo INSUFICIENTEMENTE PREPARADOS".

Blavatsky, en otra línea pero aplicando el mismo principio, no puede ser de otra forma,  nos apunta: "Quien quiera adquirir el conocimiento debe renunciar a  todas las vanidades del mundo y de la vida..."  

Esto es repetido por los maestros cada uno en su lenguaje. No escribimos para todos... nos advierten.  

Esta advertencia, es el motivo de las líneas que siguen. Apuntar las exigencias que nos indican e intentar comprender que sin esa praxis previa de disolución, purificación y estudio, todo el resto es una fantasía, un invento de nuestro propìo cerebro alejado de la realidad única. Simplemente, un engaño... o una farsa mantenida conscientemente.

Dicen las enseñanzas de Knum : " Todos los que llegamos a la Obra nos engañamos a nosotros mismos y a los demás". ... se adelantó muchísimos años el autor a la realidad actual de muchas órdenes.

Algunos de estos autores apuntan consejos de qué se considera necesario en el inicio del camino, otros simplemente desarrollan su propia idea, pero solo en algunos se aprecia una insistencia en la fase previa de cualquier camino iniciático, advirtiendo claramente que sin ella el resto es un espejismo, como se indica en los párrafos anteriores.

La enseñanza se guarda a sí misma en sus propias leyes, aunque nos engañemos en ese juego y creamos que no es así y que el cielo se pliega a nuestro interés.  

La forma correcta estaría representada por la ascensión a los diferentes sephiras, representado en las órdenes por el ascenso de grado. 

Esta subida a través de los sephiras o planos del árbol que representan los grados o iniciaciones, debería corresponder a una conquista de las diferentes características, conocimiento hermético y trabajo interno de acuerdo a unas leyes que les son propias,  antes de trabajar hay que saber qué se busca y hacia donde debemos movernos.

Decía Salomón Ibn Gabirol (1021-1058):    “… el conocimiento de la materia y la forma precede al conocimiento de la esencia primera…”  

Los grados NO pueden ser un simple ejercicio intelectual, o pertenencia en el tiempo como se aplica en la mayoría de los grupos sin otras exigencias de praxis o de estudio.  

Estas iniciaciones NO deben responder a intereses particulares humanos de cualquier índole o motivación,  personales, de amistad, temporales, de ego, conveniencias de algún tipo ajeno a la doctrina hermética,  etc., como es desgraciadamente habitual en multitud de grupos siendo así que se otorgan los grados sin ningún valor hermético y contenido a personas que desconocen las más mínimas bases del hermetismo y, según Ambelain,  CARECEN de las cualificaciones necesarias para operar correctamente.

 Más taxativo y claro sobre este último comentario, Vivenza, en Las enseñanzas secretas del Martinismo y en la línea de lo anterior, dice:

"Por muchos años, incluso una vida entera recibiendo  grados,  ejecutando sabias puestas en escena, por muy de naturaleza superior que fueran, NO produce ningún cambio en el interno. (auténtica meta del iniciado)

Los vicios no son desarraigados de ninguna manera, las mismas trabas, los  mismos idénticos defectos triunfan siempre a pesar de los augustos títulos con que se engalanan algunos individuos, títulos que apenas logran esconder su pobre miseria espiritual de la que se jacta, mas de lo que convendría, su risible vanidad".  

 Serge Caillet llama a estos pseudoiniciados: "... artificiales... místicos... soñadores... amantes de títulos...que es para ellos  una diversión nada más..." remarcando el error donde viven. No puede ser más claro y realista. 

"Esta sabiduría se ha conservado por cierto, en algunos círculos masónicos muy cerrados mientras que en otros solo se encuentra un racionalismo ateo y librepensador a ultranza, un liberalismo torpe y malentendido y una vocación notoria por el coloniaje y la sumisión económica que solo se preocupa en suma por la ambición de poder y el tráfico de influencias. 

Triste masonería contrainiciática en la que casi no quedan restos de la Gran Tradición y que solo constituye en realidad frente a la verdadera una caricatura grotesca (la que nos hace pensar inevitablemente en lo que escribiera René Guen6n en "Le Théosophisme" respecto de, ciertas burdas parodias de la verdadera espiritualidad y de las auténticas órdenes iniciáticas.", nos dice el Dr. Raitzin.

La doctrina martinista, nos enseña:

"La transmisión de las enseñanzas ocultas, objetivo importante de nuestra Venerable Orden, no se diseña ni se justifica espiritualmente sin que esté fundamentada en una doctrina válida".

"Es por esto, que antes de abordar ese tipo particular de iniciación a las altas ciencias, lo que importa es que usted se impregne de la doctrina que la justifica". La misma línea y advertencia que Salomón Ibn Gabirol.

Condición imprescindible para este camino es un estudio profundo y sincero de la doctrina en los diferentes maestros reconocidos que debe ser entendida en su complejidad (un trabajo que lleva años de sacrificios y, quizás, varias vidas), deducir y comprender sus leyes, trabajar sobre y con ellas esperando pacientemente no errar el camino.  Al  mismo tiempo que polarizas tu vida hacia el mundo espiritual con una praxis adecuada a tus fines. Se necesita un maestro/guía que debe ser buscado/esperado, a veces durante varias vidas, un maestro real de la Tradición, que sólo aparece cuando el discípulo está preparado, porque suelen vivir en el silencio, jamás expuestos a la luz. 

Comprenderemos que NO aparecerá por nuestros grados, (qué equivocados si así pensamos),  ni porque llevemos veinte años en una orden, o por nuestras amistades o contactos, sino por nuestro trabajo hermético, nuestra humildad,  porque lo que podamos conocer es gracias a la divinidad no a nosotros mismos, nuestro silencio y ausencia de vanidad u orgullo, la evolución de conquista interna y nuestra capacidad de "entender" el qué, cómo y hacia dónde.

La historia se repite hoy en día  con órdenes donde el conocimiento hermético brilla por su ausencia y los grados son una simple imagen vacía que se otorga sin ningún principio,  todo depende de la actitud cerrada e interesada de un maestro, definido más adelante, o con eclosiones de ego y vanidad, de ansias de poder y cargos por parte de altos grados...? que acaban con el desmembramiento y la ruptura del templo al igual que las cargas eléctricas se disuelven a falta de un potencial fijador(Conocimiento). Hoy día siguen produciéndose estas circunstancias en una lucha fratricida entre hermanos que creen saber.

"Si vas a presentar tu ofrenda al altar y allí, te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda delante del altar y vuelve a reconciliarte. Luego vuelve a presentar tu ofrenda". Mateo 5: 23-24. Pero. la total falta de humildad, el reconocimiento de que nada sabemos,  el orgullo y el ego pueden más sin ser conscientes que eso te aparta inmediatamente de cualquier vía. 

El resultado de esa nefasta actuación, o saltarse estas advertencias expuestas anteriormente, conduce a una ausencia absoluta de conocimiento y contenido en las personas,  debilita fuertemente el grupo que desconoce las leyes naturales que rigen la Tradición (motivo de la desaparición con el tiempo de la mayoría) y justifican plenamente los comentarios siguientes que ya adelantamos más arriba, aunque no nos guste en nuestro orgullo y vanidad, leerlos:  

Bernard Freón, L'Art Secret d'Alchimie par Mère Nature :" … la mayor parte de las corrientes iniciáticas tienen un valor simbólico… están desiertas del espíritu creador… ellas son perfectamente ineficaces...”. 

Y sigue: "En Occidente, las posibilidades de una transmisión REAL, aunque existente, son extremadamente raras y desconocidas". 

"... la mayor parte de las órdenes iniciáticas actuales, no son mas que parodias..." J.P.Giudicelli. Y uno se pregunta... que son entonces sus maestros...? 

San Martin, Hombre Nuevo: “… todas vuestras asociaciones emblemáticas no les habrán comunicado la vida, puesto que ellas mismas no la tienen”.  

Sagi Nahor, Sophia de Deseo:  "... cuando susurran maestros y donde se exhiben herederos de pacotilla, y puede ser contado el número de discípulos, reales, del camino..." 

Y añade, Sagi Nahor, hablando de los maestros que se encuentran en el camino:

• "El maestro que dogmatiza: En la sociedad de los hombres, tal denominación se aplica a todo individuo que desvía el sentido de una Tradición y hace pasar su interpretación personal, u opinión,  por la única interpretación posible."

Otras veces, apunto, asume como propias ideas o enseñanzas que le llegan por canales de hermanos más evolucionados en el conocimiento pero quizás más humildes y silenciosos, más compasivos con la enseñanza, que entiende importantes, aunque no sepa desarrollarlas para intentar dar sensación de conocimiento y superioridad ante sus contactos. Y con ello subsiste en el tiempo debido a la ignorancia y falta de criterio del pobre neófito.

 Y, añado,  si pones en duda sus comentarios con razonamientos herméticos que obviamente no entiende, lejos de replantearse si algo hace mal,  te somete a su opinión o te expulsa porque es él quien manda (considera el  templo propiedad personal sin entender la inmensa responsabilidad hacia el discípulo)  y con ese argumento abusivo no acepta otras opiniones que no sean la suya. Se mueve, normalmente, en prácticas místicas puntuales de variada índole que contienen un cierto valor, pero muy lejos del trabajo hermético.

Místicos... soñadores...  decía Caillet. Este tipo de maestro desconoce otro tipo de trabajo y, muchas veces ni siquiera éste, marcado por su ego o vanidad,  nunca reconocerá ese error ya que tiene una imagen que mantener. 

Bernard Freon nos indica que la Vía Solar reclama una vocación anti-mística.

Todas las formas de misticismo se hallan en las ANTÍPODAS del acceso a la vía del Despertar. La vocación reposa sobre la desidentificación de todo lo que es un dominio condicionado, cuerpo, emociones, sentimientos. Desde este punto de vista el misticismo es una patología perteneciente a este universo condicionado.

En tanto que vía Activa y fuertemente realizadora, no conviene a los tipos de profanos donde la devoción, mas patológica que realmente religiosa, los hacen consumidores de la "droga espiritual", que esta actitud significa,  sigue.

 Como nos recuerda Robert Amadou en El Cuadrante del Despertar, de Remy Boyer, coincidiendo con Freon: "La Vía Real, no importa cual de sus formas, NO consiste en la devoción".

"Hace falta un cierto coraje para preconizar la vía experimental del conocimiento y, sobre todo, enfatizar su carácter científico... para aquellos que se consideran verdaderamente capaces, son muy raros hoy en día,  de respetar el aspecto ético de la vía y de la relación con los Dioses y el Universo",  nos dice Giudicelli 

Siguiendo con lo enseñado por Sagi Nahor,  NO hay libertad en un maestro que dogmatiza, que somete a su opinión al resto y niega la existencia de aquello que ignora ni libertad en el neófito o de cualquier otro grado que ahí pervive y que sigue a este tipo de maestro porque no sabe qué hacer y tiene la sensación de hallarse solo si abandona,  o bien, no nos engañemos, no le importa pertenecer a este juego,  ya que nada le han enseñado en realidad. Esto ahoga su alma. Debería de estar todo claro sobre este punto para quien busca.

• " La exégesis se eleva al nivel de Revelación, que se corta radicalmente de su fuente tradicional... El criterio principal de esta actitud es la rotura con la fuente Tradicional. A este maestro dogmatizante, se opone el maestro dogmático, el que conserva las reglas." continua Sagi Nahor.

Y sigue :"  Toda iniciación debe colocar, a los que reciben, en el camino de esta Búsqueda y darles pistas verdaderas y precisas."  

Todo "maestro", incapaz de realizar este trabajo, debería ser honesto y abandonar. Vuelvo a plantear que NO puede enseñar lo que no ha vivido por desconocimiento. 

 Aquí cada uno debe responderse, mirándose a un espejo metafórico o no tanto,  si se le  ha dado esa formación, si sabe qué está haciendo,  si su vida ha cambiado realmente en el camino hermético o continúa siendo la misma persona sometida a reuniones periódicas que nada le aportan y al que le otorgan grados sin la más mínima exigencia hermética, si todo se basa en la opinión de un maestro dogmatizante y unos ejercicios sin sentido por una falta de base real teórica comprendida...  y para ser consciente del engaño a que es sometido necesita haber desarrollado un cierto grado de criterio hermético a través del estudio y el trabajo constante.   

Acaba:   "Al Iniciador ritual se le sustituye por este Maestro Interior hasta que el Iniciado se dé cuenta de la Presencia de este principio Superior, hasta allí Desconocido. Cuando esta toma de conciencia es efectuada, el iniciado debe seguir sólo los órdenes terminantes de esta Presencia interior. Mientras no lo consigue, debe seguir los consejos (jamás las órdenes) de su Maestro docente (no dogmatizante) que transmite la Tradición y agrega al que busca en la atmósfera espiritual". 

"Pero para recobrar este estado, un largo camino espera a los iniciados, es decir los a los que han sido encaminados sobre la Vía, por medio de los símbolos y doctrina (esto debe ser enseñado en el curriculum de la orden)  pero que deben en su vida, desplegar muchos esfuerzos para progresar, con la ayuda de la Gracia divina, que genera en el tiempo y a la hora propicias, la asistencia de sus Agentes Intermediarios".  

Bailey nos advierte:

1º Lo más importante para cada estudiante no es la personalidad de un instructor determinado, sino el grado de VERDAD que representa, y la facultad que posee el estudiante para DISCERNIR ENTRE LA VERDAD,  LA VERDAD PARCIAL Y LO FALSO.

2º  Cada estudiante debe hacer un consciente examen de si mismo, y recordar que la comprensión llega con la aplicación de la verdad. (Si esta verdad esta manipulada por la ignorancia de un maestro cuya iniciación ha sido una parafernalia que no ha calado en el interior, será el caos. Estado de muchas órdenes de hoy en día), añado.

3º Debe mantenerse en forma dinámica en el sendero elegido y poseer una firme perseverancia.

Los discípulos NO ACEPTARÁN ciegamente sus dictámenes. (Para ello hace falta estudiar y comprender y NO obedecer sin comprender hacia donde nos dirigimos) añado.

Estos conceptos deben ser aprendidos y merecen un minucioso estudio antes de conseguir cualquier progreso.

La desgracia de muchos grupos ha sido el constante rumoreo: "Aquellos que saben dicen, mandan...", "El Maestro dice, ordena..." y el grupo, como rebaño de ovejas, se atropella ciegamente en el afán de obedecer. (Cegados por su falta de preparación e ignorancia de cual es el objeto y el camino) añado.

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 Desarrollado este importantísimo punto sobre los maestros y la enseñanza,  veamos cómo nos indican  algunas condiciones fundamentales para el auténtico buscador, y nos informan del error que significa no desarrollar esa primera fase de forma adecuada. 

Remi Boyer, Cuadrante del Despertar: “… Concierne a seres rebeldes a toda limitación, incondicionales enamorados de la libertad. Es un estado de espíritu opuesto al burgués que predomina en nuestros días… el burgués es aquél que tiene miedo de perder alguna cosa ya sea príncipe o pordiosero…el adepto, pierde la necesidad de mantener para los otros o para sí mismo una imagen…”.  

Saint-Martin,  Hombre de Deseo: “Para regenerar el hombre fue preciso que se concentrase, que se anulase, que se detuviese… fue necesario asimilarse a la región del silencio de la nada.”   

Principio de la libertad absoluta del iniciado, porque es la piedra que NO pueden remover un altísimo porcentaje de buscadores atenazados y doblegados en sus decisiones por los sentimientos que rigen su vida tan comprensibles a nivel terrestre y humano (en sus variados aspectos materiales o sentimentales de pareja o familia) como alejados del camino iniciático,  (la enseñanza, está destinada a príncipes (del conocimiento hermético) y algunos raros ascetas) "...concierne a unos métodos PRECISOS, una praxis iniciática RIGUROSA que produce estados de conciencia reales diferentes a quien vive para sus ideas y sus pasiones.

Bulwer-Lyton, en su novela iniciática, Zanoni, nos advierte de las condiciones necesarias:

“¡Discípulo! … vuestro primer cuidado debe ser alejar de vos todos los sentimientos, recuerdos y simpatías que podáis sentir por los demás.”

Y sigue: “La base de la ciencia es saber dominarse y no vivir sino para el estudio y el mundo que uno mismo se ha formado. “  

Recordad lo dicho más arriba por Canseliet sobre la necesaria renuncia.

Alguien prisionero de alguno de los sentimientos anteriores puede creer sinceramente que está en el sendero de que hablan los maestros independientemente del grado?

 "El magnetizador desequilibrado y dominado por sus pasiones ... se asemeja a un hombre que, con los ojos vendados y montado en ciego caballo, lo espoleara en medio de una sinuosa selva llena de precipicios", sentencia y advierte Levy. 

Como dijo el maestro Jesús, NO se pueden servir a dos señores porque siempre se engaña o estafa a uno. Mundo material, uno, mundo espiritual con sus exigencias inapelables, el otro. Debemos ser coherentes, humildes, sinceros y no engañarnos ni engañar. 

Muchas veces en nombre de un amor místico, sin ninguna base real como exige el hermetismo, a nuestro entorno, infinitamente mal comprendido bajo el prisma del hombre, se cometen auténticos despropósitos que se razonan obviando la ignorancia iniciática que manifiestan. Y qué decir cuando el,amor es humano.

Nicolas Tereshchenko, nos dice y advierte:

"Nadie puede dudar ya de que la identificación, la justificación, la imaginación y la consideración interior son los soportes del amor, en todos sus niveles... Y sabemos que todos estos estados internos son las emociones negativas más fatales para el hombre y no le permiten despertar y ser más consciente. Y sin ellos, el amor no existiría. 

Si entendemos lo que se necesita para adquirir el estado de Conciencia Superior, la conclusión ineludible es que el amor está muy lejos de ser una emoción buena y deseable, sino que es una maldición, un sentimiento muy indeseable. La observación de que el amor es la esencia más pura de las emociones negativas nos obliga a reconocer que el AMOR ES EL ENEMIGO DEL HOMBRE..

Hay que recordar que el amor y la imparcialidad son INCOMPATIBLES y, sin embargo, sin la imparcialidad NO es posible el trabajo de auto-observación ni el recuerdo del yo. "

Analizad la historia de Abraham y el sacrificio del hijo solicitado y entended. Qué aberración, dirá el que nada comprende.

No hay otro amor que la ley y justicia divina, en las antípodas del imperfectísimo amor humano, que nos convierte en esclavos del sentimiento,  por muy de moda que esté y creamos maravilloso.

Dijimos más arriba: "Bajo los efectos de esta llama divina, el hombre viejo se consume por entero, nombre, familia, patria, todas las ilusiones, todos los errores, todas las vanidades, se consumen en polvo..." 

“¡Discípulo! … vuestro primer cuidado debe ser alejar de vos todos los sentimientos, recuerdos y simpatías que podáis sentir por los demás.”

Creerse bueno no significa ser justo, cedemos a los instintos sentimentales de la naturaleza y, eso, muchísimas veces es sinónimo de debilidad no de bondad. 

Se es bueno porque se es justo, filosofía completamente diferente, basada en el conocimiento sobre lo que se opera, nunca de otra forma.

Imaginemos que creemos en Dios y obedecemos sus mandamientos por el miedo al castigo. Soy bueno? Sí, porque cumplo, pero en realidad nada he entendido.

Quien acepta el mandato porque considera el sentido de la justicia divina que contiene en su naturaleza que conoce y comprende, sin miedo, que obedece y respeta lejos de bondades hipócritas, nada tiene que ver con el anterior. Entiende el por qué y eso reafirma su fe y su certeza.

Sagi Nahor, Sophia de  Deseo: "La Fe auténtica se hace de la confianza y certeza.." , " ... el martinismo requiere Fe y Conocimiento fundidos conjuntamente..."

"Este enfoque pasa por la comprensión de Dios, del Hombre y de la Naturaleza..."

Eliphas Levy, apunta "El amor verdadero, el amor natural...  parece producirse fatalmente, pero es producido por la razón suprema que le hace seguir las leyes de la Naturaleza".

"La naturaleza es cruel y selectiva.", nos recordaba el maestro de la Gran Logia Blanca y Levy: "... ningún milagro es posible si contraviene las leyes naturales..."

Hay que conocer a la Naturaleza y comprender que nada tiene que ver con el prisma bajo el que mira el hombre,  si pretendemos juzgarla bajo nuestra visión habremos errado el camino.

Debemos  descubrirla como indica la imagen. Libre, un buscador sigue sus huellas en la soledad,  Atalanta Fugiens emblema 42 de Michael Maier... el resto es ese orgullo enfermizo que produce la ceguera basada en el ego,  vanidad, sentimientos, pasiones o bien opiniones humanas que nos dominan,  sometidas al mundo material. 

Saint-Martin, El Ministerio del Hombre-Espíritu:  "Sondéate profundamente sobre estas nuevas condiciones, y si no has logrado echar de ti todos los frutos de tus extravíos secundarios, si no has desarraigado en ti la más mínima inclinación extraña a la obra, te lo repito formalmente, no vas a ir más lejos..." . Clarísima advertencia, añado.

"Hay una señal para saber si lo has realizado ... Basta verificar si sientes no tener cualquier otra preocupación, cualquier otro interés, (una vez más nos hablan de la desconexión con la faceta humana y los sentimientos que nos rigen)  sino que el unirte universalmente, con la acción y el impulso divino".

Forma clara y nítida de mirar nuestro propio interior, sinceramente, y saber dónde estamos. 

Para dejar claro el principio exigido, inalterable en este sendero y que nadie puede obviar, bajo ningún concepto, si desea penetrar en él:

Eliphas Levy, Dogma y Ritual: “El hombre que ama sus ideas y que tiene miedo de desprenderse de ellas, el hombre que es esclavo de sus pasiones o de prejuicios de este mundo…no puede ser iniciado y no podrá serlo tampoco mientras no se reforme”.  

"Por tanto, que ninguna persona abrace este estudio si no tiene el corazón puro y si, liberado del apego a las cosas de este mundo, y de todo deseo culpable, no está consagrado completamente a Dios", recordaba D'Espagnet.

Y añade como apunté más arriba: "Ceux qui occupent un haut rang dans les charges et les honneurs, comme ceux qui sont continuellement embarrassés de leurs occupations particulières et nécessaires, ne doivent pont prétendre à  cette sciencie".

Otro maestro de origen italiano enseñaba: "Su alma debe quedar insensible a todas las voces, a todos los rumores, a todos las costumbres que forman las grandes sugestiones humanas..."

Remy Boyer, Cuaderno Martinista: “…fuera de la zona de Silencio, teúrgias y alquimias no son sino gesticulaciones, escenografías, incluso bromas…”

Las leyes que provienen de su exterior NO salvan al hombre. Estas leyes siempre son quebrantadas por otras y deben ser reemplazadas. Solamente el trabajo de adentro hacia fuera puede traer la salvación. 

Solamente aquél que conscientemente vive en las leyes divinas y las toma como deber y no como obligación contribuye al mejoramiento de la humanidad, lo que es a su vez lo mejor para el individuo. Las leyes divinas son totalmente claras al respecto, nos enseñan.

Que no sea esclavo de algún tipo de pasión, liberado del apego a las cosas de este mundo, insensible a las grandes sugestiones humanas, en el Silencio... poco hay que añadir. Cada uno, en su intimidad, debe mirarse en el espejo y responder. 

Vivenza, en sus libros sobre Martinismo, puntualiza: “Es importante, en los tiempos de confusión que vivimos, realizar un llamamiento para asumir el conjunto de principios que es necesario poseer, profundizar en ellos, estudiar y respetar escrupulosamente”.  

Suscribo personalmente este llamamiento,  fundamental en los tiempos de confusión que vivimos.  

Esto resume la necesidad de un compromiso firme y claro de estudio, conocimiento, sacrificio, disciplina (entendida como la voluntad de trabajo incesante e inteligente dedicada completamente a la Búsqueda, NO obediencia ciega y cómoda a una jerarquía desprovista de conocimiento que nada nos aporta), trabajo, responsabilidad  y cambio efectivo trascendiendo el mundo que nos rodea, basándose en las leyes herméticas que primero deben descubrirse,  su aplicación en la libertad cada uno dentro de su nivel generando el cambio en la vida y el entorno adecuado en la vía de lo expresado por los maestros anteriores, sin lo cual todo es pura imagen personal sin ningún valor real por muchos grados que poseamos. 

Recuerdo lo apuntado por  Salomón Ibn Gabirol:    “… el conocimiento de la materia y la forma precede al conocimiento de la esencia primera…”   

Y por último Remy Boyer, Cuadernos Martinistas:

 “Para operar, conviene acceder a voluntad al Silencio y mantenerse en él, ser capaces de ascesis, de haber renunciado definitivamente al tener y al hacer”.  

Todos estos pensamientos, frases y consejos de diversos maestros en diferentes Tradiciones, deberían, al buscador, hacerle pensar y modificar su vida en consecuencia si ha sido tocado por la gracia de Dios para andar el Sendero, pero entiendo que la vanidad, ansia de notoriedad y el ego de muchos de ellos hallarán esas excusas que le impidan entender lo que aquí se dice.  

 Volviendo a Saint-Martin  y su advertencia apuntada anteriormente que debe ser meditada, "... te lo repito formalmente, no vas a ir más lejos..." .   

 Hasta aquí esta modesta introducción a un sistema que justifica, el solo, varias vidas.  

 "Busca, piensa, combina, imagina, y restablece la criatura al lugar que el Creador le ha asignado"    

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Anexo.

Dada la afirmada cientificidad del hermetismo (fe + ciencia) alguien podría suponer que se habla de una disciplina común que puede ser aprendida con la simple aplicación normalmente requerida para dominar cualquier rama del saber.

Nada podría ser más erróneo que tal suposición.

Es menester darse cuenta, en efecto, que si el mundo invisible está gobernado por leyes precisas, así como lo está el mundo físico, se trata de leyes cualitativamente diversas, que pueden asimilarse a las físicas solamente en virtud de una relación analógica.

Tales leyes, por tanto, pueden ser descifradas y aplicadas solamente después de un activo empeño catártico que envuelva al ser entero del investigador, la praxis previa de que hablan los maestros, el cual además debe estar ya en principio dotado de una inteligencia particularmente clarificadora y penetrante, nos enseñan. No todo el mundo posee este tipo de inteligencia, ni mejor ni peor que otras, sencillamente diferente.

Si somos conscientes de todo lo expuesto, es un gravísimo error dar continuidad en los templos a personas no comprometidas en este sentido, sin exigir el cumplimiento de los requisitos necesarios, como indica Giudicelli, o permitir la aplicación de una praxis incompleta (una serie de ejercicios esporádicos sin sentido que no llevan a ninguna parte) sin advertirles de la profunda equivocación que eso significa,  sin entender que este cambio es una exigencia de la justicia divina, nada que ver con la humana, e infinitamente más justa basada en las leyes de la creación, que hace falta muchísimo más trabajo y esfuerzo como se indica en el párrafo anterior, que ese cambio debe ser implantado en su vida y, que si no es así, lo único que hacen es contaminar fluídicamente a los buscadores sinceros que puedan existir.

 "... toda la materia NO está preparada para asumir un proceso de aceleración ... y todo humano que no posea las cualificaciones necesarias, deberá ser excluido de la praxis iniciática..." . Giudicelli.

Recuerdo a Ambelain:

"... precisó en la introducción al ritual, redactado al parecer en 1978, que este grado (SI) "... no puede ser conferido mas que a los solicitantes enriquecidos en materia de esoterismo, de ocultismo tradicional y con una cultura muy amplia". 

Y añade en otro texto: " El iniciado tiene el DEBER de no confiar procedimientos operativos a personas de una moralidad que le parezca dudosa y sobre todo INSUFICIENTEMENTE PREPARADOS".

Claro que, todo esto, primero debe ser cumplido por el maestro, situación que suele liquidar culpando a los demás de su irresponsabilidad o ignorancia.

 Puede llamar la atención este último punto. "...contaminar fluídicamente…"

"La camisa de la persona de costumbres corruptas, corrompe a quien la lleva". decía Kremmerz. "... el principio fundamental sintético de todas las leyes es matemáticamente lo mismo en todas las manifestaciones de las leyes mismas: constante en todas las realizaciones diversas es la ley del contagio fluídico", apuntaba. Hasta yo mismo, decía, me aparto de las personas que considero inadecuadas.

Atención a esa confesión del maestro que debe ser profundamente meditada. 

Todo depende del enfoque del templo, de si es un foro de reunión de "aficionados" a lo espiritual o enfocado al negocio o al engaño por el supuesto maestro, tras lo cual aborrecen el contenido de este escrito.

De si  realmente se ha planteado como centro de iniciación. Si es un atrio de  detección de buscadores reales, dispuestos a todo lo que esta búsqueda necesita, o simplemente la reunión de amigos repletos de medallas y egos mientras no moleste su cómoda vida en manos de un maestro que dogmatiza, no se atreve a reconocer que no sabe ya que se hunde el entorno de vanidad e imagen personal que ha montado y que debe mantener públicamente, confundiendo grados con autoridad. Ésta solo la proporciona el conocimiento no los grados. 

En los extractos de los cuadernos de la Orden Martinista,  Biasi, se dice:

"Recordad que los verdaderos maestros no escriben libros...(pretendiendo serlo, añado) y ponen en primer lugar la sencillez y la humanidad  por encima de toda ciencia."  

Es por ello que se considera básico los pasos previos, la catarsis referida, purificación total (me remito a los comentarios de los maestros más arriba sobre su significado)  en la entrada a un camino como el que aquí se infiere. Hemos dicho previos... no después de tener altos grados aunque siempre se puede, con humildad y sinceridad, rectificar como veremos a continuación reconociendo nuestra ignorancia. 

En las Enseñanzas de Knum, se dice:

"Si llegado a Compañero no has obtenido lo que aquí se dice... vuelve a comenzar porque nada has entendido".

Qué consejo más sabio y auténtico... y sin embargo nadie en las órdenes lo cumple creyendo que los grados los capacitan. 

Esa corrección del camino, ese sobreponerse al ego y a la vanidad y volver al inicio porque nada hemos entendido o se nos ha pasado por alto algo fundamental que impide que sigamos adelante, el reconocer el error, nuestras limitaciones e ignorancia, la humildad para discernir que el grado nada significa en esas condiciones ... es muy difícil, señal inequívoca de que no se ha subido el más mínimo peldaño en la escalera hermética.

Yo mismo, en mi experiencia, puedo hablar de las nefastas influencias producidas por el contagio fluídico con estos personajes que existen en los templos, personas no comprometidas realmente en la búsqueda real y donde un oficio es solamente un descanso puntual en su vida con algo diferente,  un bálsamo para su alma que, saben,  en el fondo, equivocada. Pero su vanidad es más fuerte.

El trabajo en un templo donde coexisten estos elementos, NUNCA será efectivo por ese contagio, por más imaginación que le pongamos. 

"... todo humano que no posea las cualificaciones necesarias, deberá ser excluido de la praxis iniciática...".  J.P.Giudicelli  o R.Ambelain más arriba.

 Al igual que los campos magnéticos de la Luna y la Tierra nunca serán libres porque se influyen y AFECTAN constantemente y el hombre... es un imán.

La purificación es algo más que un concepto mental a tener en cuenta. Dejar los metales a la entrada no es real como planteamiento. Somos energía y por lo tanto NO podemos desprendernos de ella solo con imaginarnos que lo hacemos. Necesitamos un TRABAJO sobre ésta  para que el hecho sea cierto. O simplemente nos engañamos. 

Se dice en las Enseñanzas de Knum antes referidas:

"El Supremo Arquitecto ha dispuesto que todo esté regido por leyes. Estas leyes determinan lo que ocurre en este Santo Lugar y su manifestación puede ser considerada la manifestación del mismísimo creador."

 "La naturaleza humana tiene leyes definitivas que no podemos eludir. Y de la misma manera, si esas leyes no son respetadas en el plano,(normalmente por ignorancia y otras por incapacidad, añado)  no habrá formas armónicas, ni en el hombre realización posible, ni en la obra, levantamiento de edificio que no sea montaña de escombros".

Y sigue:

"Nada de provecho podrás obtener, si lo previo y esencial no está debidamente comprendido y debidamente cumplido.

 Pues tu realización será exclusivamente una fantasmagoría de tu razón aún inmadura". 

 Todo lo expuesto lo resume Remy Boyer, de forma clara, en su Cuaderno Martinista I, publicado por editorial Masónica. 

"En los medios masónicos y esotéricos, y el martinismo no escapa a esto de ninguna forma... hay más vendedores ambulantes de difamaciones y de rumores infundados que iniciables, comprendidos los dirigentes."

Cagliostro decía: "Algunos grados masónicos no son más que reflejos de la vanidad y ruidosos artificios sin sentido".

"... la mayor parte de las órdenes iniciáticas actuales, no son más que parodias...". Nos decía J.P.Giudicelli

Reafirma todo lo escrito y debería sonrojar a muchos "maestros".

"Constatamos aquí el efecto de la intrusión de la persona profana en el seno de la persona sagrada gracias a la ausencia de prácticas iniciáticas y de disciplinas espirituales".  Remy Boyer.

Estos comentarios ,  que duelen en lo más hondo, son demostrativos de una realidad que, la inmensa mayoría de órdenes, ocultan de forma premeditada agravando sus actos  y protegiendo intereses personales. Nos encontramos, así, con hermanos que llevan años en estos temas, repletos de grados y mil órdenes,  cegados por el brillo de los títulos rimbombantes, muy lejos de la humildad,  sinceridad y conocimiento de un auténtico maestro pero pretendiendo serlo,  que no han conseguido nada a nivel espiritual, solo hay que ver sus actuaciones, siguiendo en su ciega pelea cotidiana con todo aquél que se opone a su opinión y amenaza su estatus.  Es una lucha de poder no un templo hermético.    

Mas adelante, dice Boyer,  confirmando la realidad de la ley de contagio fluídico referida en párrafos anteriores, y el comportamiento arriba indicado, advierte:

"En otro nivel energético, el estado alterado de la consciencia que se deja ir en estos comportamientos, desgraciadamente hoy tan habituales en todos los medios, se marca por la presencia de lo que Helena Roerich denominaba "impéril.".

El impéril es un veneno energético que se coagula y se convierte en un freno, sino un obstáculo, al trabajo de clarificación que debe llevar a cabo el iniciado. 

"Estas vías se dirigen a las personas que han puesto fin a los intereses humanos o en todo caso los ven como exteriores a su mirada sobre el mundo", dice Giudicelli

Zanoni:

"—Pero, para penetrar ese velo —prosiguió Mejnour, —es preciso que el alma con que me escucháis, se sienta excitada por un intenso entusiasmo y purificada de todos los mundanos deseos..."

"...por estas razones estamos solemnemente comprometidos a no participar nuestra ciencia sino a los que son incapaces de hacer de ella un mal uso, y además, basamos nuestra ordalía en textos que purifican las pasiones y elevan los deseos. Y en esto, la misma naturaleza nos ayuda, pues establece terribles guardianes e insuperables barreras entre la ambición del vicio y las nobles aspiraciones que conducen a la sublime ciencia."

Ignorando las leyes,  democratizando lo que debe permanecer en Silencio para aquellos que no reúnen cualidades,  dando a la luz lo que debe permanecer Desconocido, Superior Inconnu,  como se ha olvidado su significado...!!!,  ignorando que la vida crece en la oscuridad  y el silencio, con el fin de aumentar el número del grupo y el ego y fama del dirigente,  no la calidad  de sus  miembros o enseñanza,  nadando en su vanidad o ignorancia, hecho que es inversamente proporcional a la filosofía hermética, se produce una parálisis en el desarrollo, cuando no destrucción que es segura con el tiempo en su entorno y a nivel personal,  de la cual solo hay un responsable hermético del destino y las esperanzas de un discípulo engañado. Y todos deberíamos saber qué significa eso.

Si así fuese, realmente, no existirían esos personajes, se olvidaría la palabrería vacía y sin sentido que se maneja y se desarrollaría el conocimiento auténtico, la humildad de reconocer nuestra ignorancia y la libertad en el seno de estos grupos donde aparezcan otros mejores que nosotros en el conocimiento a los que permitamos el paso, lejos de egos, vanidades y prepotencias.

Nadie es dueño de nada ni nadie en lo referente al camino divino, cosa que algunos creen ciega y equivocadamente por sus grados o por llevar un... templo? manejando a su antojo.  

 "Deseo hacer el bien, pero no deseo hacer ruido, porque he sentido que el ruido no hace bien y que el bien no hace ruido". Saint Martin. 

Y esa gracia sólo la emana la divinidad, un regalo impagable, cuando cumplimos sus leyes eternas, entendemos la justicia de la Naturaleza, y trabajamos con ella. 

Recuerdo otra vez a los filósofos:

"...elevan infinitamente el espíritu del hombre hacia el Autor de su ser; ellas manifiestan su sabiduría y su gloria, que están muy por encima de la inteligencia humana y que solamente las comprenden aquellos a quienes Dios se digna abrir los ojos."  

"Silencio, pensamiento, verbo y operación" tal es el desarrollo de la acción del Espíritu Santo". 

"Solo adormeciendo a la Bestia puede despertarse el hombre". Dice una sentencia ocultista.

 Desde mi rincón, en el Silencio, elevo mi plegaria al Padre por todos nosotros, hágase tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo.  

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REINTEGRACIÓN DE LOS SERES
LOS TRES GRADOS DEL CONOCIMIENTO. COMPOSICIÓN DEL UNIVERSO

Adán fue la última criatura emanada. Poseía un cuerpo espiritual y glorioso, no material, ésta materia no existía como la conocemos.
Recibió el lugar central de la creación universal, general y particular. Fue revestido de un poder superior al de todo ser emanado, incluso los ángeles estaban sometidos a su poder.
Todo el conocimiento de la estructura del universo es comunicado a Adán en la forma de los tres principios que lo componen.
“Ordena a todos los animales activos y pasivos y te obedecerán”, de otra forma “conoce” lo que te rodea. Recibe la ley.
“Ordena el Particular, tierra, y te obedecerá” . Entendimiento del General, recibimiento del precepto
“Ordena a todo el universo creado y te obedecerá”. Entendimiento del Universo, recibimiento del mandato.
Es el mismo orden, inalterable, del conocimiento iniciático. O lo que es lo mismo y por analogía cual es el camino que debe seguir el hombre para ello…
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Moisés quitándose las sandalias y los metales impuros extendió completamente boca abajo simbolizando la separación del alma al contemplar el espíritu, pues el cuerpo material no interviene en modo alguno en lo que sucede entre el menor y el espíritu divino. Entonces le entregó los CUATRO poderes divinos necesarios para actuar. Tratado de Reintegración de los Seres.

P.D.

Haremos aquí una advertencia sobre tanto vividor del hermetismo,  que escribe libros sobre todos los temas sobre los que da conferencias,  cursos donde "enseña" cualquier cosa de la que en realidad nada saben insinuando ser "iniciados" con sus palabras y hablando de órdenes a las que nunca han tenido acceso real pero, hoy en día, internet contiene por desgracia  mucha información que puede ser utilizada en manos de gente con esa falta de escrúpulos y principios. 

El buscador debe huir de estos personajes y leer maestros reconocidos en las diversas áreas.

El iniciado auténtico sabe mucho del silencio y anonimato personal donde ni los mas cercanos amigos conocen su trabajo y su otra faceta, justo lo contrario de tales personajes que se dejan tratar públicamente como iniciados, sin embargo ellos saben en su interior cual es su triste realidad,  pues es así como consiguen vender sus elucubraciones a cambio del dinero, de los que muchas veces buscan sinceramente y caen en sus manchadas y manipuladoras manos.

Un iniciado jamás pondrá precio a sus enseñanzas pues tiene prohibido obtener el más pingüe beneficio, a nivel personal,  que no sea dedicado al mantenimiento de estructura y gastos afines a una orden o grupo.

Y ya no me refiero a las órdenes de una línea tradicional ocultas a la mirada del vulgo.

Silencio, oscuridad, entrega, estudio y trabajo secreto es su divisa donde ni el posible receptor de sus trabajos conoce su labor y existencia,  mucho menos cobrar por algún motivo.

Estos personajes, inmorales y faltos de ética y principios, inmersos en el engaño, justifican que han de vivir y lo hacen a costa de las debilidades, curiosidades y miedos del ser humano. El cielo pasará factura, no lo dudéis.