SOBRE ALGUNOS PRINCIPIOS ALQUÍMICOS
“La Gran Obra es originariamente el espíritu universal del mundo corporificado en una tierra virgen siendo la primera producción o la primera mezcla de los elementos en el primer punto de su nacimiento”. Dom Albert BELIN.
“La lapis philosophorum es la comprensión y la maestría del misterio de la inteligencia y la energía inherentes al cuerpo.” Bernard Fréon.
INTRODUCCIÓN
Este trabajo sobre la filosofía de la alquimia, es atípico.
Se fija en unos principios determinados que intenta razonar y fijar por analogía, dejando, para el estudioso sincero, el inmenso trabajo que conlleva su investigación y desarrollo ulterior en la etapa alquímica, según su camino personal, es necesario hacer un determinado esfuerzo si no se conoce el tema para penetrarlo, y si Dios ha tenido a bien marcarlo con ese don impagable.
No habla de metales, de compuestos, de sublimaciones, de águilas y leones, el estilo de otros textos. Es fácil emplear este lenguaje, cuando el destinatario nada sabe de alquimia, de sus principios u objeto, y producir el engaño del falso saber.
¿No sería más honesto por nuestra parte intentar aportar alguna idea sobre el tema que nos ocupa que se pueda filtrar y comparar, desarrollar y comprobar por el buscador, que le sirva para establecer sus propias conclusiones si Dios, en su infinita bondad y justicia, lo permite?
En toda la ciencia hermética, nada se enseña sino que la semilla se deposita para que fructifique en las mentes adecuadas en forma de símbolos e ideas.
Nos advierten. “Yo te aseguro que quien interprete las enseñanzas al pie de la letra se hallará en un atolladero del que no saldrá jamás” leemos en sus libros.
Yo mismo, fui presa de un “alquimista” hace ya 30 años, que me apabulló, con un lenguaje que el vulgar caminante ignoraba y que resultó un fraude. Y no fue el único que conocí.
Es muy fácil caer en las redes de los pseudo-alquimistas que solo han conseguido el Mercurio de los Sabios en su imaginación pero saben venderse a la ignorancia del curioso y buscador, ávido de conocimiento y sin saber cuál es el camino, ni el cómo ni dónde, signo inequívoco su comportamiento de la decadencia espiritual de estos tiempos.
Con estos antecedentes, me creo en la obligación, de dar un enfoque diferente basándome en las enseñanzas de maestros reconocidos, alguien con autoridad indiscutible, que me sirva de apoyo en aquellos puntos que aclaran el tema expuesto y sus principios, intentando formar una idea o imagen que sea captada por la mente y, quizás, el inconsciente del lector.
La imagen es la percepción de un simbolismo que habla a los sentidos, dicen los maestros, y los libros de los maestros, repletos de imágenes en forma de jeroglífico o de palabras que las crean, son la verdad de este hecho.
Canseliet aconseja: “Lee los clásicos, compara y deja que se desprenda el espíritu y muera la letra”.
Y para ello me fijo en un punto de la enseñanza hermética. ¿No puedo yo, modesto caminante, dedicar este trabajo a incidir sobre un aspecto que me parece importante dilucidar y exponer con todo respeto?
“¿Sería obrar ciegamente preocuparnos por saber primero qué es lo que buscamos?... ” Fulcanelli.
“Aquel que sepa con exactitud lo que desea obtener, hallará más fácilmente lo que necesita”, insiste.
No puedo estar más de acuerdo.
INTRODUCCIÓN AL ÁRBOL DE LOS SEPHIRAS
Como podemos entender que el conocimiento sobre el árbol de los sephiras pueda no ser general, haremos una aproximación pues el texto que le sigue hace referencias continuas a su contenido, sephiras.
El árbol sephirotal es un esquema de la formación del Universo según la cábala.
Se compone de 10 números o emanaciones, principios de creación, que tienen su origen en los velo del Inmanifestado, Ain, que sería el nº 0, anterior al sephira Kether o nº 1, y que son la obra del Verbo divino en su camino de descenso hacia la materia tal y como la conocemos, nº 10 o Malkuth, en la forma que lo haría un rayo.
Los 3 primeros sephiras, Kether, Chokmah y Binah, corresponden al plano celeste de la creación donde solo hay fuerza, movimiento, ideas divinas, y la primera matriz de forma en Binah, nº 3. Plano celeste dónde el ser humano no puede acceder en su actual estado.
Sería el punto de comienzo de la creación como especificamos más tarde.
Yesod, nº 9, es el sephira anterior a Malkuth, la tierra que conocemos, y fundamental para la vida en nuestro mundo por unas características que encierra de energía y que se proyectan en la tierra. Es el plano donde existe la llamada luz astral, mundo de los sueños, etc.
CREACIÓN DEL UNIVERSO
Algunos maestros del arte relacionan la creación del Universo con la creación de la Piedra porque consideran que, estudiando el ordenamiento del caos, seguimos el mismo camino de la creación y somos imitadores de la Divinidad creadora.
Con esa premisa vamos a estudiar, al comienzo de este trabajo, algunos textos que nos hablan de la creación utilizando un lenguaje que es adaptable a la alquimia tradicional y fijarnos en sus procesos y su contenido sin perder de vista el paralelismo indicado.
PRIMERA MATERIA
“Él, animó (la materia) con el soplo del espíritu que era llevado sobre las aguas, antes que su poder hubiera desenredado el caos del Universo.”
Esta materia era un cierto abismo cubierto de brumas que, sin embargo, sería la materia origen de los elementos primarios conteniendo un cierto espíritu aún dormido.
La primera materia creada por Dios es el agua caótica o vapor reducido en agua. ¿Por qué agua? Porque el fluido es maleable y adaptable a cualquier forma.
Es evidente que no es lo mismo el agua caótica primaria que el agua terrestre. Es el mismo elemento que se densifica en su descenso a través de los planos, como veremos, pero al mismo tiempo de cualidades muy diferente.
Entre otras cosas que veremos posteriormente, el agua es el menstruo de la naturaleza que encierra en sí las virtudes que extrae del Sol, la tierra es la cuna de la generación. Y el elemento mediador con la tierra.
Éste agua primaria los Filósofos la han llamado universal y caótica, o simplemente caos, contiene todas las simientes de la futura creación en potencia.
Es de esta agua que el universo ha sido formado, lo es todavía y lo será siempre, la materia primera de todas las cosas.
Como estamos, en este momento, en niveles de comienzo de la creación del agua primordial, recordemos aquí que existen tres fases previas al esquema de la creación cabalística, ver figura árbol sephirots, denominadas Velos de lo Inmanifestado y que se desglosa en Ain, Nada, Ain Soph, Nada de lo Infinito, y Ain Soph Aur, Nada Infinito de la Luz.
Cada velo manifiesta una etapa en la creación que tiene origen en la oscuridad desconocida.
Tres velos inimaginables por el hombre material anteriores y origen del sephira Kether que se conocen como Luz Oculta.
Kether es la primera manifestación de esta Luz intangible o conciencia divina, un punto que emana de esos velos, el centro de un circunferencia con el centro en ninguna parte porque abarca todo lo conocido.
Le sucede la sephira Chokmah que es fuerza y por último Binah que es la primera idea de la forma producida por la divinidad y donde esa fuerza adopta una matriz receptora, llamada el Gran Mar, de esa agua primordial. Es el primer atisbo de lo que vendrá. Aquí podríamos comenzar.
“…Moisés, parece favorecer este sentimiento al dar los nombres de abismo y de agua a esta primera materia; no entendemos aquí el agua que nosotros bebemos, sino una especie de humo, un vapor húmedo, espeso y tenebroso, que seguidamente se condensó.
Esta niebla, este inmenso vapor se concentró, se espesó, o se rarificó en un agua universal y caótica, que se convirtió en el principio para ese momento y para lo que siguió”.
Nos confirma apoyando la correspondencia con los niveles superiores del esquema cabalístico, y sirve de respaldo a nuestras palabras, como haremos en lo sucesivo buscando el apoyo a fin de intentar no desviarnos del camino.
Aceptaremos, pues, que la primera materia de este mundo es este caos o agua primordial
El Espíritu/Fuego en las aguas
Él Verbo engendró un vapor, una niebla o humo, que se condensó en agua, y fijó en él un espíritu lleno de fuerza y potencia.
Veamos en este momento que el elemento que se condensa (descenso en la escala hacia la materia) en agua es un vapor, elemento Aire. Si se condensa en el agua, la parte correspondiente a ese espíritu, también sufrirá una densificación en el mismo nivel.
מַיִם. El agua, con Iod, elemento fuego, en su interior.
El Fuego, refleja su imagen en el interior del Agua, que lo contiene escondido entre la penumbra de su estado.
Hemos visto que el Fuego engendraba un vapor/Aire y éste se condensaba en Agua.
Recordemos aquí las tres letras madres de la cábala origen del resto del alfabeto y que dan lugar, por su combinación, a la creación según el Sepher Yetzirah.
La creación divina de la Naturaleza es un compendio de leyes inmutables, ni el milagro es posible si se contradicen esas leyes decía Levy, ésta creación toma la forma de una escalera energética desde la frecuencia vibratoria más sutil e inimaginable del más alto plano celeste, hasta las más densa o tierra y más allá, pero sin perder de vista que toda esa escala es una forma de materia.
Nosotros nos hallamos en un punto de esa escala vibratoria en la forma que el color azul pertenece a una determinada longitud de onda y no otra. Obviamente la energía de esta escala está en el mismo espacio que las demás como lo está el resto de la escala cromática con la diferencia que es invisible para el ojo normal.
Un ejemplo claro de este concepto de espacio es la creación en el árbol de los sephirots. Malkuth contiene en sí los 10 sephiras similar a las capas de una cebolla o las clásicas muñecas rusas. El centro interior sobre el que gira la construcción, sería nuestro Kether.
¿A qué nivel nos referimos?
Podemos comprobar que ya se ha manifestado el Espíritu y a su vez la matriz de unas aguas primordiales. Luego, a efectos de este trabajo, podemos relacionarlo con el triángulo superior sephirótico.
Fijando ideas.
En el árbol, Kether, Chokmah y Binah, contienen el germen de las creaciones futuras que ya existía en potencia en los Velos del Inmanifestado como idea divina. El desarrollo de la fuerza/chispa divina, su voluntad movida por el Verbo, descendiendo por los diferentes niveles hasta la materia, encierran en sí todo lo que existirá en las diferentes condensaciones que se producen en los mundos inferiores y se plasmará en Malkuth.
Cuando la creación desborda a Binah en su proceso de descenso impulsado por el Verbo divino y su energía, ya existe la polaridad, activo-pasivo, el origen celeste de las dos columnas del tempo cósmico. Chokmah el inductor de la fuerza y el estímulo dinámico de la fuerza espiritual de Kether y Binah el principio de la forma.
Esta tríada, con la forma de triángulo de fuego, ∆ , representa la energía que asegura la creación del mundo. Dicha energía, al completarse el triángulo, realiza la primera manifestación de forma y deja de ser infinita para manifestarse en el árbol. Es la energía que anima a toda la naturaleza en sus múltiples facetas.
Este par de opuestos conformarán las bases de toda la polaridad del universo conocido en cualquiera de sus manifestaciones y mundos.
Luego el espacio llamado principio corresponde, como hemos dicho, a la trinidad superior donde se gesta el germen de lo que será el universo conocido.
Hay dos aspectos a considerar en este caos universal o primera materia:
Uno, el agua primordial.
Dos, el espíritu que le es inherente y contiene, ocasionando el movimiento y la vida.
De modo que se puede decir que esta agua es doble, es decir, dos cosas en una.
Esta división, lógica en la ciencia y analógica en su contenido, se produce porque es imposible la existencia de una energía en movimiento, fuego/fuerza, sin aceptar la existencia de polaridades. Este principio es inmutable.
Es este hecho lo que produce el intercambio constante de la vida, en sus infinitas variantes, en forma de intensidad eléctrica ya que, aislado, uno de los polos no puede trabajar. A su vez, la energía tomaría cualquiera de los tres estados. Positivo, Negativo y Equilibrado o neutro.
.
El agua sin espíritu (energía/chispa/movimiento) no tendría fuerza y el espíritu, sin agua, no podría actuar porque es preciso un cuerpo material donde operar.
Un rayo se produce ante las polaridades entre cielo y tierra cuando la diferencia de tensión rompe su resistencia de aislamiento respecto a la polaridad de la tierra. Y sin embargo, antes de tocar la tierra en su descarga, genera “efectos” en el aire que hace de intermediario y aislante entre atmósfera y tierra.
El espíritu necesita su toma de “tierra” y, para manifestarse, de un intermediario. Como es arriba es abajo.
De aquí la necesidad de las formas sutiles, de poseer un cuerpo denso para manifestarse en el plano material ya que su vibración está fuera del alcance de la percepción humana. El proceso para esta manifestación, las reglas naturales necesarias, lo abordaremos más tarde.
“La vida se produce gracias a la constante emanación (presión) por parte de la divinidad, de un principio de creación que, transformándose a través de los planos, se materializa en la tierra.” diría un cabalista confirmando lo anterior.
El agua es el medio por el cual ese espíritu puede operar todo en todas las cosas, porque ésta tiene la propiedad de mezclarse fácilmente con todo, y por su medio, el espíritu puede penetrar, ablandar, formar y destruir todo.
El agua es entonces el sujeto o el paciente, el cuerpo receptor, el instrumento, y el espíritu es el agente, la fuerza que opera todo en ella y por ella, de todas las cosas naturales.
Digámoslo ya.
Se le conoce por diversos nombres inri, fluido magnético, alma de la tierra, serpiente, Lucifer…
…así como el alma de la tierra es una mirada permanente del Sol, que la tierra concibe y conserva por impregnación, disuelta en el aire.
Cada elemento pertenece a esa escala vibratoria a que nos hemos referido anteriormente, el agua, en este estadio, es una energía sutil e imperceptible para nosotros, correspondiendo a una escala elevada de ese elemento en niveles espirituales.
Como principio filosófico, entenderemos que todo está encerrado en todo y este espíritu está contenido en todas las cosas del mundo, que todo toma de él su existencia y que todo retorna igualmente a él.
Todas las cosas sacan su origen de una misma raíz y pueden ser reducidas a ella.
Volviendo al sistema cabalístico, filosofía donde hallaremos multitud de respuestas, todos los sephiras están contenidos en el punto original Kether desde donde se expanden y, al final, retornan a ese punto en un proceso de absorción al finalizar el ciclo de vida, imagen de la serpiente Ouroboros que se muerde la cola en un eterno comienzo y fin.
En cábala Yesod es el Sephira de esa substancia especial que participa a la vez del espíritu y de la materia, la cual se llama Akasha, el Éter de los Sabios, o también la Luz Astral, según la terminología que se emplee. Es el receptor de las influencias de los otros sephiras superiores y su mediador hacia la tierra.
Recordemos que la “mirada” del Sol, antes de llegar a la tierra, pasa por Yesod según el árbol de los sephiras…
Malkuth está considerado un reflejo de la Gran madre Binah, tejiendo con ello el paralelismo del simbolismo que contienen. La Gran Madre y su contrapartida en la madre Tierra, la fase concreta de manifestación de la primera materia y su energía que toma forma en Binah.
“El Décimo Sendero es llamado la Inteligencia Resplandeciente, porque está exaltada por encima de toda cabeza, y se sienta sobre el trono de Binah”, nos enseñan.
Sigamos.
“…espíritu que se halla esparcido e infuso en las obras de la Naturaleza como un soplo continuo”.
Todo lo contiene en la forma que la chispa divina se encuentra en todos los sephiras, y se oculta en Malkuth, la tierra, el mundo que conocemos. Este soplo continuo es un trabajo que no tiene descanso, pues ello implicaría la muerte del universo.
Origen y fin se producen por una misma causa y es el agente universal quien genera y disuelve siguiendo las leyes divinas, renovándose constantemente esparcido en toda la obra de la Naturaleza sea mineral, vegetal o animal.
Es al mismo tiempo, el dador de la vida de la materia ya que porta en sí esa “luz”/energía, y sin ella no existiría el mundo que conocemos.
El agua inicial se puso en movimiento por consecuencia del espíritu.
No hay vida sin movimiento, el equilibrio es un punto de reposo. La vida se produce por el desequilibrio de esa fuerza que genera movimiento y se desborda.
Entonces se descompuso en materia (si es posible en ese punto hablar de materia entendiendo con ese nombre la sutilidad de ese nivel) que conforma los cuatro elementos que, por orden de frecuencia vibratoria, son la misma materia que se densifica.
Esta “materia” crea los diversos cielos y planos. Supra celeste, celeste donde existen soplos y espíritus en gran cantidad, y la región elemental del Mundo o zona más baja, además de otras divisiones. .
Para entender a qué altísimo nivel nos referimos en la escala energética, recordaremos que el árbol sephirotal se divide en cuatro mundos que a su vez contienen los sephiras y que, a su vez, se les relaciona con los elementos en sus estados primarios que luego se fijarán en lo que conocemos como tales en la tierra. Aportamos una de las divisiones simplificadas de una escuela determinada.
Fuego ∆ Sephiras 1, 2 3
Aire ∆ Sephiras 4, 5 y 6
Agua ∇ Sephiras 7, 8 y 9
Tierra ∇ Sephira 10
Esta materia que se densifica forma los elementos que se ordenan de más a menos por dicha sutileza hasta la materialización. Porque la Luz es una, pero cuaternaria en sus manifestaciones.
No hay solo cuatro estados. Hay infinidad de ellos comprendidos entre lo más etéreo y lo material diferenciándose por la frecuencia vibratoria.
Cuanto más sutil y ligera es una cosa más movilidad posee, cuánto más grosera más adormecida se encuentra, motivo por el que la materia está “ciega” a los niveles espirituales más dinámicos.
Del centro de cada uno de los elementos, ordenó se produjera y brotara una simiente y que de esas simientes REUNIDAS naciera un agua de la misma naturaleza que el agua caótica primordial para la generación, conservación, destrucción y regeneración de todas las cosas creadas.
Es el espíritu universal vuelto visible en forma de agua.
En la misma forma en que el proceso se repite para los elementos, en las diferentes escalas vibratorias hasta que se densifican en aquello que conocemos, obviamente esta agua de la misma naturaleza posee diferentes cualidades dependiendo del nivel operativo.
Imaginemos, la operación de estos elementos al nivel de Aire.
El agua que generan será diferente en cualidades en el mismo hecho cuando lo que se utiliza es el agua generada por ellos al nivel de Tierra. Hay que estar atento a estos detalles pues normalmente no se indica en que estadio o momento del trabajo se refieren esperando, que la habilidad del estudioso, encuentre las diferencias.
El fuego o espíritu de cada elemento, puesto en movimiento, genera un calor en su seno, como consecuencia de ese movimiento, y este produce vapores como el agua al calentarse. Son estos vapores los que, al mezclarse, producen la simiente universal.
Este vapor contiene un espíritu de luz y de fuego, que debe ser considerado como la vida del universo
Es importante apuntar que el espíritu no puede trasladarse del Fuego a la Tierra sin pasar por sus intermediarios Aire y Agua. Es una máxima filosófica y no se puede transgredir la ley de la Naturaleza.
Ver los cuatro elementos en figura anterior.
https://strato-editor.com/.cm4all/uproc.php/0/.Imagen4.jpg/picture-400?_=17fc601b110
Así, para pasar del Fuego a la Tierra, debe condensarse primero en Aire, posteriormente en Agua y al final en Tierra.
A la inversa si el ciclo es de elevación.
El que es más sutil no puede unirse directamente al más denso, mas como se necesita para la vida, aparece el mediador Aire, estado entre ambos que recibe influencias en ambos sentidos, y que lo facilita.
Es fácilmente deducible esta ley natural si observamos un árbol sephirotal, el esquema de creación del universo.
Si deseáramos, y nos fuese posible, conectar Malkuth con Tiferet, necesariamente debemos hacerlo vía Yesod, o bien mediante los sephiras Hod o Netzah.
La Tierra se conectaría al Aire (Tiferet) por medio del Agua (Yesod)…NO hay otra forma de ajustarse y seguir los pasos de la Naturaleza.
Imposible conectar Malkuth con Tiferet de modo directo.
Esta ley práctica debe ser bien comprendida ante los practicantes que creen, en sus trabajos, contactar con planos elevados sin más preámbulos.
“El calor es el medio y el instrumento que el fuego emplea en sus operaciones; así produce mediante él dos efectos que parecen opuestos, pero que están muy de acuerdo con las leyes de la naturaleza separando la parte más tenue y más húmeda de la más terrestre, (tabla Esmeralda, apunto) el calor rarificó la primera y condensó la segunda”.
SOBRE LA ENERGÍA
El fuego, la energía, no son elementos equilibrados.
Para que exista movimiento necesitan un desequilibrio en sus cargas que lo produce, una polaridad en la “materia” creada en el origen de los tiempos. Similar a una batería eléctrica. Y si hay movimiento eléctrico generado por esa energía, hay un cierto campo magnético.
Como se ha dicho, hay una polaridad necesaria que crea una diferencia de potencial y por lo tanto una diferencia de tensión entre ambos polos y que genera las corrientes adecuadas. Sin esta diferencia de potencial, no habría intensidad que circulara. Esto es importante. Es necesario este fenómeno que genera la vida que conocemos producido por la sabiduría Natural.
Esta circulación de vida ocasiona la existencia de una carga POSITIVA y una NEGATIVA.
Desde la división por la esencia divina en Chokmah y Binah, nuestro positivo y negativo primordial entre el 2º y 3º sephira, activo y pasivo, generador de lo femenino y masculino, todo en la creación posee un cierto grado de polaridad como nos hemos referido, incluidas las células del hombre y animales como descubrió Galvani en sus experimentos.
Ahora bien, para el mantenimiento de la carga eléctrica propia de una célula, por ejemplo, que se puede manifestar en el valor de dicha carga eléctrica, debemos entender que genera un desgaste a medida que su corriente circula por el circuito anexo que ejerce de resistencia de carga. Las células también envejecen y mueren cuando esa carga eléctrica se agota, lo que sería su período de vida.
Para mantener la carga en el circuito dentro de los márgenes en que una célula pueda considerarse viva, es necesario reponer las pérdidas eléctricas que llevarían al agotamiento de la célula y deben ser repuestas por otra energía EXTERIOR que la restituya.
Así, tendríamos la energía propia del circuito… y otra que le alimenta. DOS fuentes de energía. Fuego celeste y fuego central, que proviene de la circulación del primero.
De la misma forma, en la creación y el hombre, los gastos energéticos deben ser repuestos por alimentos exteriores, por la energía en el aire que respiramos. DOS fuentes de energía.
Recordad que se nos dice que DEBE mantenerse el fuego constante (energía constante) y purgar los deshechos que se generen en la forma en que lo hace la naturaleza. El purgar los deshechos implica que la potencia se ha transformado en su proceso de trabajo sufriendo un desgaste y debe ser alimentada por otra que solvente las pérdidas ocasionadas a fin de mantener sus niveles adecuados.
No en vano dice Levy que no hay que confundir la serpiente que se mueve por el barro a la del bastón de Esculapio o la de la cruz de Moisés. DOS energías.
Como es arriba es abajo…, decía el sabio Hermes.
Las corrientes neuronales estudiadas por los científicos son un claro ejemplo o la aplicación del electrocardiograma ya que se considera que el corazón es el primer generador eléctrico y, como es evidente, posee un campo magnético relacionado con el bombeo de sangre y en relación a dicha generación. Este campo magnético, se considera, se proyecta más allá de la piel.
El cerebro es igualmente otro productor de corrientes si bien su valor es infinitamente inferior a la del corazón.
Así el cuerpo es un generador con su correspondiente campo magnético cuyo valor es la suma global del potencial de todas sus células originados por efecto visible del fuego insuflado, movimiento, por el Gran Arquitecto al comienzo de la creación.
La energía es necesaria para generar un campo magnético, proporcional a dicha energía. Un campo magnético de una entidad superior puede bloquear otro de nivel más ínfimo.
El trabajo que nos ocupa… consiste en trabajar con Aod (Luz viva), Aob (Luz muerta) y Aur… (Ver Lucifer), una forma de las polaridades de la luz.
Porque la Gran Obra no es la consecución de oro, como se cree habitualmente, es el arte de dirigir el fuego natural que hace madurar los metales. El oro vulgar es un metal muerto mientras que el oro de que hablan está vivo.
Es un caso, por analogía, similar a la niebla perpetua de algunos valles que impide ver su fondo bloqueando la visión e impidiendo que el Sol penetre y similar a la chispa humana encerrada por el descenso de la energía divina en la materia, opaca por las energías densificadas de nuestra encarnación material.
Por ello la tabla de Esmeralda nos habla así:
“Tu separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo denso, suavemente y con gran ingeniosidad. Ello asciende de la tierra al cielo y desciende nuevamente a la Tierra y recibe el poder de los superiores y de los inferiores. Así tienes la gloria del mundo entero; por esto toda oscuridad huye ante ti”
“El pasaje de la condición humana a inmortal es posible a condición de una transformación efectiva de la personalidad ilusoria que permita el acceso a estado central del Ser, al hombre real.”, nos dice Bernard Freón,
O sea, de una disolución de la personalidad mundana y las energías que le impiden ver la realidad de sí mismo.
QUE ES UN ALQUIMISTA SEGÚN LA TRADICIÓN y LOS MAESTROS
La leyenda nos habla de un viejo sabio en un laboratorio repleto de cachivaches, libros, pergaminos, retortas y alambiques, imbuido sobre el fuego, descomponiendo minerales en busca de su alma, observando el horno que hace ascender en volutas de humo hacia el techo el producto de su trabajo.
“Tal es el cuadro legendario del alquimista y de su laboratorio. Visión fantástica, desprovista de veracidad, salida de la imaginación popular y reproducida en los viejos almanaques, tesoros del cotilleo” dice Fulcanelli.
La química y la alquimia no son similares en sus metas aunque se pueden hallar paralelismos, la química sería una derivada de la espagiria y nada tiene que ver con la alquimia tradicional espiritual.
“Los quimistas vulgares están insensiblemente acostumbrados a alejarse de la vía simple de la naturaleza, por sus sublimaciones, sus destilaciones, sus soluciones, sus congelaciones, sus coagulaciones, por sus diferentes extracciones de espíritus y de tinturas y por cantidad de otras operaciones más sutiles que útiles.
Ellos caen en los errores que se han seguido unos a otros; se han vuelto los verdugos de la naturaleza. Su sutilidad muy laboriosa, lejos de abrir sus ojos a la luz de la verdad, para ver las vías de la naturaleza, ha sido un obstáculo que la ha impedido venir hasta ellos. Son alejados cada vez más y más.”
Existe, no obstante, una escuela que trabaja en la vía que llaman quimista y de la que no tengo elementos para dudar de las personas pues no la he trabajado si bien me limito a exponer lo que dicen los clásicos al respecto y que debe ser meditado profundamente por cada estudioso.
Pero finalmente ¿en qué consiste la diferencia que se encuentra entre la química vulgar y la química hermética? Hela aquí.
La primera es propiamente el arte de destruir los compuestos que la naturaleza ha hecho, y la segunda es el arte de trabajar con la naturaleza para perfeccionarlos.
La primera utiliza al tirano furioso y destructor de la naturaleza, el fuego vulgar, la segunda emplea su agente dulce y benigno.
La primera utiliza al tirano furioso y destructor de la naturaleza, el fuego vulgar, la segunda emplea su agente dulce y benigno.
Los filósofos herméticos insisten casi siempre en señalar en sus obras la diferencia de estos dos artes.
Pero la señal más infalible por la cual se puede distinguir un adepto de un quimista, es que el adepto, según lo que dicen todos los filósofos, no toma más que una sola cosa, o máximo dos de la misma naturaleza, un solo vaso o dos a lo más y un solo horno para conducir la obra a su perfección; el quimista, al contrario, trabaja sobre toda clase de materias indiferentemente.”
“… el símbolo disimula, en efecto, la naturaleza psicoquímica de los frutos del jardín de Hespera, frutos cuya madurez tardía no disfruta el sabio hasta su vejez, y que no recoge sino casi en la atardecida de la vida (atención a este punto que desmonta a mucho alquimista de nuestro tiempo) en el poniente de una laboriosa y penosa carrera.” Fulcanelli "Las MoradasFilosofales".
SEPARACIÓN
Como se ha dicho, el movimiento causado por una correcta aplicación y comprensión del fuego produce calor y este activa la materia.
Este “calor”, produce una lenta separación de los compuestos sutiles de los groseros, que quedan en la parte más baja, y los espíritus quedan progresivamente libres.
“Esta operación fue hecha por la ayuda del espíritu luminoso que había sido insuflado en esta masa. Pues la luz es un espíritu ígneo, que, agitándose sobre este vapor y dentro de él, volvió algunas partes más pesadas condensándolas. Las partes más tenues fueron elevadas y empujadas hacia la región superior, donde menos condensadas dejaron paso libre a la luz que se manifestó en todo su esplendor.”
Podríamos decir, para aclarar esto, que el ser humano se compone de materia a dos niveles.
Uno más denso, la materia bruta, la tierra, y otro que es la consecuencia de la mezcla del fuego y el aire que alimenta a la primera a través del agua, siendo materia más sutil.
La materia bruta no existiría sin el aliento ígneo que contiene en medida variable según su tipo. Si pudiésemos aumentar la más sutil, el elemento ígneo que contenemos se activaría con más potencia y produciría el efecto manifestado por Pernetty de separación, lo sutil de lo espeso.
Debe prestarse especial atención a lo dicho sobre el orden de operaciones en la Naturaleza y al calor y tipo de fuego aplicado.
Volviendo a este punto ya expuesto, crucial en el trabajo, no puede comunicarse la tierra con el cielo en forma directa sin pasar por los intermedios de la materia espiritual a trabajar, error muy común en los trabajos cuando consideramos o imaginamos recibir información de planos donde, en realidad, no hemos accedido.
Recuerdo este apunte sobre cábala que desarrolla este importantísimo punto.
Si hablamos de cábala, del sephira Yesod en Asiah, Yetzirah, Briah o Atzilut, la capacidad de acceso a cada uno de ellos está limitada a la propia estructura y desarrollo del hombre tal y como lo conocemos, aunque estén interconectados los mismos sephiras en la escala cósmica ya que varían en frecuencia de vibración.
Un hombre normal no puede acceder ni entender la tríada divina en Yetzirah, por ejemplo, como no puede ver la luz ultravioleta. Todo lo más percibir algo de su influencia transformada en el plano de Asiah del que es parte pues todo lo percibe bajo los velos de Malkuth.
Si nos referimos al Tipheret de Malkuth, muy diferente del Tipharet de Yetzirah, con significados que solo se parecen por analogía en las manifestaciones de la materia, que todo lo contiene, pero esto no hace accesible al hombre normal otros planos más sutiles como el anterior si no es con un trabajo concreto, duro e inteligente de acuerdo a las reglas herméticas. En la forma que vemos los colores pero no podemos percibir las ondas de luz que los producen.
ALQUIMIA
“Se sabe que la alquimia tradicional se funda en las metamorfosis psíquicas operadas por el espíritu, denominación otorgada al dinamismo universal emanado de la divinidad, el cual mantiene la vida y el movimiento, provoca su detención o su muerte, hace evolucionar la sustancia y se afirma como el único animador de cuanto es”, Fulcanelli "Las Moradas Filosofales, Castillo de Dampierre.
Tenemos, así, una primera idea del concepto que nos apuntan y encauza nuestra investigación.
Un cambio de nuestro ser interno bajo la luz del espíritu/fuego y un principio de vida que, emanado de la divinidad, nos otorga la vida y el movimiento.
El gran agente mágico es la cuarta emanación de la vida-principio de que el Sol es la tercera forma.
“Sin embargo, si la alquimia se limitara a la adquisición de una técnica especial, de algún artificio de laboratorio, se reduciría a muy poca cosa y no excedería el valor de una simple fórmula.
Pero la ciencia sobrepasa con mucho la fabricación sintética de los metales preciosos, y la piedra filosofal misma no es más que el primer peldaño positivo que permite al adepto elevarse hasta los más sublimes conocimientos…Tiene sus leyes, sus principios, sus condiciones y sus agentes secretos”. Fulcanelli "Las Moradas Filosofales, Castillo de Dampierre.
Nos confiesa Fulcanelli, la piedra filosofal no es la meta… Es el primer peldaño del adepto para elevarse a conocimientos superiores.
La respuesta…"
Debe buscarse la verdad con simplicidad, se la encontrará en la Naturaleza” nos enseñan, el principio del método analógico, único medio y recurso de que dispone el hermetista para la resolución de los secretos naturales.
Y con la ayuda de Dios.
Veamos, con lo que sabemos hasta ahora., adonde nos dirigimos.
LUCIFER
https://strato-editor.com/.cm4all/uproc.php/0/.Imagen5.jpg/picture-400?_=17fc601fb48
Dice la leyenda que Lucifer, el portador de la luz, el ángel caído, arrastró en esa caída miríadas de luces y estrellas que descendieron con él a la Tierra y conformarían el alma de los hombres.
Esta poética forma de narrar los hechos, esconde una enseñanza cabalística del descenso de la potencia o chispa acción del verbo divino a través de los planos hasta encerrarse en la materia, la tierra que conocemos. Serpiente energética inmortal, luz andrógina, vida infundida en la materia, que siempre ha desempeñado un importantísimo papel en los misterios.
Recordemos lo dicho sobre su origen en la emanación del Sol que, encerrada en el aire, penetra y fecunda la tierra.
Se condensa en agua de la que nacen todas las cosas, pero se trata sólo de un vapor húmedo, del que se forma el primer principio, y que sirve de primera materia a los Filósofos.
El Sol es su padre, la Luna es su madre, el viento lo lleva en su seno…
Y de ahí podemos deducir el siguiente razonamiento analógico: Si la tierra tiene condensada una parte de la “luz”, oculta en el interior de los seres o materia, nosotros, como seres de la tierra compuestos por sus elementos, debemos contener también esa “luz”, la chispa divina.
“…Ahora bien, esta figura, (diablo) estaba destinada a representar la materia inicial de la Obra, humanizada bajo el aspecto de Lucifer (portador de la luz, la estrella de la mañana), era el símbolo de nuestra piedra angular, la piedra del rincón, la piedra maestra del rinconcito” nos advierte Fulcanelli.
Así la materia prima de la Obra se esconde, nos dice, bajo la imagen y simbolismo del diablo.
Recordemos que “Éste agua primaria condensada, y que contiene la fuerza en movimiento del espíritu, los Filósofos la han llamado universal y caótica, o simplemente caos, contiene todas las simientes de la futura creación en potencia. Es de esta agua que el universo ha sido formado, lo es todavía y lo será siempre, la materia primera de todas las cosas”.
Y sin embargo es el ángel caído, espíritu sumergido en la materia, como el fuego en el agua caótica, y que transmite, en su descenso, parte de la chispa divina necesaria en el interior de los cuerpos para su despertar. Estrella de la Mañana (Venus), Lucifer, portador de la luz y del fuego.
Sobre Venus, enseña la tradición que es un planeta íntimamente ligado a los devenires de la Tierra como lo es el fuego interior de la creación que nos da la vida.
Estrella de la Mañana בַּרְקַאי
Que lleva una esmeralda en su frente בָּרֶקֶת
De la que se talla el grial, Tabla de Esmeralda, que es el espíritu del mundo disuelto en el cristal de los filósofos.
“…Y fue lanzado el gran dragón, la serpiente antigua, el llamado “Diablo” y también Satanás, el seductor del universo; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él”. Apocalipsis XII.
El lucifer de la Cábala no es un ángel maldito y fulminado, es el ángel que ilumina y que regenera quemando… lo mismo puede nombrarse Lucifer que Lucífugo; es una serpiente, es un fuego… Lo llamamos el lucero o Lucifer, porque es el agente de la luz astral, enseña Levy.
Es un agente oculto de la creación. Su polarización domina de derecha a izquierda sobre Aod, Aob, las corrientes de luz positivas y negativas que conforman el Caduceo. Es Nahash, el dragón, llamado Satán, Lucifer, etc.
NAHASH, es una encarnación de SATÁN. Es el LUCIFER de la Leyenda llamado el Resplandeciente Hijo de la Oscuridad. Pues cuando más se desciende más aumenta ésta.
La sustancia universal está animada así por un principio de vida universal.
Satán, Lucifer, portador de la luz apunta Stanislas de Guaita.
Pero no podemos olvidar, en el ámbito donde nos movemos, la leyenda de Hiram, el forjador de metales, que posee, según algunos textos, un componente luciferino que liga su origen a lo que exponemos como veremos más tarde.
“…el término "metal" ve ampliado su significado. Pero aún no ha sido dicho todo. El prefijo "meta", constitutivo de la palabra metal o metálico, puede ser relacionado con la divinidad andrógina Meté, de los ofitas, quien figuraba como la Natura Naturante o Natura Germinans según nos indica el maestro Fulcanelli en sus Moradas Filosófales y que se emparentaba con la diosa griega Metis, la Prudencia.
Se sabe que estos Adoradores de la Serpiente realizaban un rito llamado "bautismo de Meté", el cual se llevaba a cabo por intermedio del espíritu o el fuego. Entonces, "metálico", podría venir a significar desde esta nueva perspectiva, algo así como "fuego líquido de 1a Naturaleza" o “espíritu fluídico de la Naturaleza”
Independientemente de este comentario, añado que etimológicamente algunos lo relacionan con el griego metá en medio de, lo que en mi opinión es más elocuente ya que el fuego se halla en medio de…o en el interior de… interior de la mina, significando el lugar.
Qué inmensa descripción del fuego de la naturaleza que hay que saber captar.
La Luz de la que se habla, según los Cabalistas, es esa sustancia única, mediadora del movimiento, eterna, que engendra toda cosa y que vuelve… común receptáculo de la vida y la muerte fluídica. El esperma de la materia y la matriz de las formas, agente hermafrodita.
Fluido universal imponderable dónde sus cuatro manifestaciones son llamadas Calor, luz, Electricidad y Magnetismo. Es el Akasha hindú, el Aor, el Azoth de los alquimistas, la Luz Astral de Martinez de Pasqualis y Eliphas Levy.
Esta luz es andrógina y posee los tres aspectos indicados anteriormente, Aod, Aob y Aor.
Algunos alquimistas llaman Aod a su Azufre, Aob a su Mercurio o disolvente universal.
Es en una palabra la Luz Astral o mediador plástico Universal, Éter de los Sabios que reside básicamente en Yesod, como ya hemos comentado.
Es el receptor de la emanación de los demás sephiras y mediador de los efectos en Malkuth. Recordemos que Yesod pertenece al elemento Agua con todo lo que hemos dicho sobre ese elemento.
Dicho más claramente, el espíritu no podrá actuar sobre el cuerpo material, sin un mediador que actúe sobre el sistema encargado de transmitir al cuerpo las órdenes.
Este mediador se llama Luz Astral y es mitad fluido magnético y mitad fluido nervioso.
El fluido nervioso es la energía de la célula el magnético es la “luz” ambiente aspirada y expirada de un modo análogo a la respiración pulmonar.
“Mi esencia es celeste, puedes considerarme incluso como una deyección de la estrella polar. Mi potencia es tal que todo lo animo: yo soy el espíritu astral, doy la vida a todo lo que respira y vegeta, lo conozco todo. “
Ahora podríamos entender mejor a Fulcanelli “Es preciso purificar y exaltar el elemento del fuego, que está en nosotros, y elevar el tono de esta cuerda aflojada.”.
https://strato-editor.com/.cm4all/uproc.php/0/.Imagen6.jpg/picture-400?_=17fc6024580
HIRAM ABIFF, LA TRADICIÓN LUCIFERINA
Hiram Abiff, según la leyenda de la Maestría Masónica, desciende del dios de la Luz en su expresión de Iblis, Samael.
El proceso, simplificado, de la leyenda es el siguiente:
• Elección de construcción del templo en el monte Moria
• Aparece Hiram, hijo de Ur (fuego luz), que era considerado un maestro.
• La obra, el mar de bronce de Hiram, fue saboteada.
• Hiram se retira y obtiene un sueño.
• En ese sueño se le revela el origen luciferino de su estirpe.
• A la vuelta Hiram es asesinado.
• Se le entierra bajo la rama de acacia.
Serpiente y Mar de Bronce
El mar de bronce es saboteado y se rompe al mezclar agua con el fuego del bronce según algunas versiones.
En hebreo, “serpiente” es NAJASH mientras que “bronce”, es NAJASHT , es decir, que basta sólo con agregar una TAU al final para pasar de SERPIENTE a BRONCE, la serpiente que da la vida.
Esta serpiente se conservó mucho tiempo en el Templo de Salomón y, para evitar la idolatría, fue destruida.
La llamaron cobre viejo para fundir, vil materia. Sin embargo hay quien se refiere a ella como la primera materia de la Obra.
A esta serpiente se la conoce por diversos nombres inri, fluido magnético, alma de la tierra, Lucifer… Es al mismo tiempo, el dador de la vida de la materia ya que porta en sí esa “luz”/energía, y sin ella no existiría el mundo que conocemos. Dijimos en otro punto.
La “Tau” o “Cruz”, que es la de Cristo y que completa la imagen misma de la “Serpiente de Bronce”… Veamos qué relación hay en todo esto.
Se agrupa a lo más selecto de la Orden Templaria en los Caballeros de la Serpiente de Bronce, grado 25, denominado Mago Soberano, del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de origen templario, el grado más esotérico.
Recordemos que a veces el roscón de Reyes contenía un sabot (forma de Tau) en vez de un haba y era, antiguamente, coronado como Rey quien la encontraba.
La letra Tau se aplica al sendero 32 entre Malkuth /Yesod.
Se sobrentiende que donde hay vida, está también Yesod, porque Yesod es el vehículo de la vida; pero también es necesario comprender que donde quiera exista cualquier rastro de actividad eléctrica o de conductividad (hablamos de esto anteriormente), hay una fuerza Yesódica que funciona.
Los mitos de descendimiento a los infiernos tienen su lugar en este sendero 32. Perséfone, Orfeo, etc. Es el sendero de un iniciado en la muerte (Hiram es asesinado) y la experiencia en él lleva a la oscuridad y sus vivencias.
Hiram Abiff, descendiente de la tribu de Dan según algunos escritos, tribu cuyo emblema es la serpiente, desolado por el fracaso, se retiró llorando y entonces tuvo el sueño más importante de su vida.
Se le apareció Tubal-Caín, uno de sus antepasados que lo transportó al monte Zión y al centro de la tierra a través de nueve cámaras.
Tubal-Caín es un antepasado cercano de Hiram Abiff y la séptima generación nacida de Iblis, el dios de la Luz y Ángel de Luz en la tradición judía. Con lo cual, podemos asegurar que Hiram Abiff tenía una descendencia directa con Iblis, el dios de la Luz.
Le dijo, Tubal-Caín a Hiram Abiff, que se arrojara tranquilamente al fuego, porque era invulnerable.
¡Ven! Cuando mi mano se deslice sobre tu frente, respirarás en la llama. (¿Era Hiram de la misma materia?)
No temas nada. Hiram obedeció y llegó al centro de la Tierra, el Alma del Mundo, nombre dado al espíritu celeste/fuego/energía que mueve la materia con su movimiento como recordaremos. Luego penetró en esa Alma del Mundo o Fuego sin sufrir daño lo que reafirma que era su elemento original.
Hiram fue introducido en el trabajo creativo del fuego, de la fundición de los metales, etc., no podía ser de otra forma en la alegoría. Caín, en otras versiones, le enseña la mezcla correcta de Agua y Fuego.
Recordemos que el Fuego no puede unirse al Agua, herméticamente, sin un intermediario, el Aire. ¿Fue este el error pues aún no tenía los conocimientos para terminar el mar de bronce?
Le transmite a Hiram la tradición luciferina: Se le informa de quién es.
Al comienzo de los tiempos, hubo dos dioses que se repartieron el Universo, Adonaí, el amo de la materia y el elemento tierra, e Iblis (Samaël, Lucifer, Prometeo, Baphomet), el amo del espíritu y el fuego. Árbol genealógico que clarifica la relación.
Hiram desciende del espíritu y el fuego, es el espíritu y el fuego interno.
Al devolver a Hiram a los límites del mundo tangible, Tubalcaín le revela que es el último descendiente de Caín, “último príncipe de la sangre” del Ángel de Luz e Iblis, y que Balkis pertenece también al linaje de Caín, que es la esposa que le está destinada para la eternidad”.
Hiram regresó y fue capaz de reparar el mal y terminar el mar de bronce. Ya era iniciado.
Tres compañeros que veían difícil ser admitidos en la Maestría Masónica, decidieron conseguirla por la fuerza. Invitaron a Hiram a desvelar sus secretos.
Como éste no quiso revelarlos, cada uno le asestó un golpe y lo hirieron de muerte.
Los asesinos escondieron el cuerpo sin vida de noche en un bosque, plantando sobre su tumba una rama de acacia, símbolo de la inmortalidad alcanzada por el iniciado y la Maestría.
Hiram fue descubierto y vengado.
La misma raíz porque, como se ha dicho, es “último príncipe de la sangre” del Ángel de Luz e Iblis/Lucifer, el amo del espíritu y el fuego.
El Templo de Salomón es la figura del Cosmos.
El secreto de ese Cosmos es el fuego que genera y resuelve la vida y las formas, moviéndose en los planos como una serpiente de doble polaridad ayudada por otros elementos fundamentales en su trabajo.
Hiram, como arquitecto del templo, es de la estirpe de dicha serpiente, inmortal, luz que anhela el iniciado para su obra.